Llegada nocturna.

Se encontraba caminando apresuradamente por los pasillos de la escuela en busca del aula en la que se había dejado olvidado un libro que necesitaba para acabar el trabajo que les habían mandado hacer esa misma mañana. No se había dado cuenta de su ausencia hasta esa hora, en la que recordó que debía hacer el mencionado trabajo. Sabía que no debía andar por la escuela a esas horas, pero necesitaba ese libro si quería evitar un castigo, así que pasó por la entrada, donde vio a un chico sentado con una maleta. Se acercó hasta él con curiosidad, y le dijo:
- Disculpa... Necesitas algo? No deberías andar por aquí a estas horas...

Miró a su alrededor y vio que no habría nadie por allí que pudiese darle una habitación a aquel chico, pues todo el personal estaba durmiendo. Algo dubitativo, le prguntó:
- No hay nadie con quien puedas quedarte esta noche, no conoces a nadie?
No tenía muchas esperanzas de que fuese así, pero no perdía nada por preguntar. Se dio cuenta de que aún no sabía el nombre del chico nuevo, así que se presentó él mismo:
- Por cierto, mi nombre es Itsuki.

Se encogió ligeramente ante el duro tono del nuevo, parecía que le había molestado su pregunta. Se disculpó con un hilo de voz, aunque no sabía exactamente lo que había hecho mal.
- Lo siento... Touda. Hum... No parece que por aquí vaya a haber nadie a estas horas, no se me ocurre qué podrías hacer...
No sabía qué hacer, pues no le parecía bien dejarlo allí sin tener ningún lugar donde quedarse a dormir. De pronto, se le ocurrió una idea, pero no estaba seguro de que a Touda fuese a gustarle, así que lo miró precavidamente, intentando anticipar su reacción si le dijese lo que había pensado.

Observó que Touda parecía pensativo, y no quiso interrumpirle mientras reflexionaba sobre lo que fuese. Cuando vio que lo miraba, suspiró y se decidió a contarle lo que se le había ocurrido, sin sabes siquiera si la idea le parecería bien:
- Bueno... Supongo que podrías quedarte a dormir conmigo, si no te importa. Se que es algo precipitado, pero es lo único que se me ocurre.
Bajó la cabeza, como si tuviese miedo de la reacción del pelirrojo, y su voz perdió fuerza conforme hablaba, acabando la frase en un tono casi inaudible.

Permaneció aún un rato más con la mirada baja hasta que consiguió reunir el valor suficiente para alzarña de nuevo. Vio que el otro parecía sorprendido y notó sus nervios cuando le dijo que no quería molestar. Rápidamente, compuso una sonrisa y se la dirigió, diciendo:
- No serás molestia, tenlo por seguro. Será un placer tenerte como invitado.
Ahora su tono era alegre, pues esperaba convencer con él a Touda. En absoluto dejaría que durmiese fuera, así que estaba resuelto a hacerlo dormir en su habitación.

Se quedó observando el rostro del pelirrojo, con paciencia y sin retirar su sonrisa, hasta que por fin pareció decidirse. Cuando aceptó su propuesta, se le iluminó la cara con una sonrisa aún más amplia que la anterior y le dijo:
- Me alegro de que aceptes! Ven, sígueme y te enseñaré por dónde es.
Se encaminó a la puerta y esperó allí a que Touda le siguiese, para poder guiarle hasta su habitación.

Off: Tema cerrado! Abro post en mi cuarto~ ^^
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